1 de agosto - El Jetlag existe!!!

La verdad que los dos nos dormimos rápido, pero nos hemos despertado repetidas veces hasta que a las 05.30 am (11.30 am para nuestros cuerpos) ya no hemos podido volver a cerrar los ojos. Yo me he puesto las zapatillas y me he ido a correr hasta la esquina de Central Park con la 5th. La verdad que me ha sorprendido ver a tanta gente por la zona haciendo deporte a esas horas. El caso es que no me he llevado una buena imprensión de la ciudad, mucha suciedad, aceras y pavimento muy deteriorado, olores fuertes,  se podría decir que NY huele a sanfermines tranquilamente, no sé si será el calor, pero esto no lo he leído en ninguna guía, ni en ningún diario, pero os aseguro que el aire olía a hamburguesa con queso todo el trayecto, luego a ratos basura, curry, meadas,... y eso que iba por el Upper East Side que es la zona pudiente, realmente mala impresión para estar viendo una imagen impresionante de Park Avenue casi desierto con la torre Metlife de fondo.

Después de haber tomado un desayuno bastante decente en el hotel, nos hemos puesto en marcha camino del metro para sacar los pases de 7 días. Los cogemos en la máquina con tarjeta de crédito por 29$ y ponemos rumbo a Times Square para retirar los NYPass que nos darán acceso a varias atracciones de la ciudad, aquí otro apunte crítico, es el metro de gran ciudad que he visitado que más lavado de cara necesita, el servicio es óptimo, pero las estaciones dejan mucho que desear, decir que está viejo es ser generoso, como anécdota hemos visto una rata en el anden de Times Square como un gato de grande a escasos metros de los viajeros, de traca. Corramos un tupido velo y salgamos del metro para visitar Times Square

No hay foto que le haga justicia hay que estar allí para ver todos los neones, los cientos de pantallas, anuncios,... la verdad que es impresionante y a primera hora se puede visitar con tranquilidad como se aprecia en la foto, pero cuando pasamos más tarde por allí aquello es una completa locura, no apto para los que se agobien con los mogollones. Aquí la visita fue rápida, lo justo para localizar Planet Hollywood que es donde te canjean las tarjetas del NYPass, y corriendo para el metro dirección al sur, al Distrito Financiero.

Cogimos el metro hasta City Hall y bajamos andando hasta los famosos juzgados de NY vistos en inmumerables películas

Retrocedimos hasta Broadway y de ahí a la meca de la pasta con letras mayúsculas Wall Street

Después de tomarnos el primer Starbucks del viaje rodeados de ejecutivos (me temo que me quedan muchos porque Ignacio debe tener acciones o algo jeje) nos acercamos a Bowling Green a hacernos una foto alternativa con el Charging Bull ;)

Desde allí remontamos por Broadway camino al Winter Garden del Finnancial Trade Center desde donde están las mejores vistas de la Zona Cero. Aquí fuimos testigos de la amabilidad de la gente de NY, nos paramos en una esquina a ojear un mapa y una señora muy bien vestida se acercó a preguntarnos a dónde nos dirigíamos y nos dio todo tipo de explicaciones sin pedirle nada, la verdad que no sé si será por cultura o educación, pero la gente tiene un trato muchísimo más amable que en España. Bueno os dejo una foto de cómo avanzan las obras de la Zona Cero:

Desde aquí bajamos bordeando todo Battery Park por la orilla del Hudson y viendo al otro lado New Jersey, por un parque realmente bonito, hasta llegar a una cola kilométrica para Liberty Island, a pesar de que estaba en nuestra agenda viendo el panorama decidimos posponer nuestra visita a la señora de la antorcha y nos dirigimos a coger un helicóptero para darnos un garbeo por los aires alrededor de la Big Apple. La verdad que la experiencia se la recomiendo a todo el mundo que visite NY, el paseo dura unos 15 minutos y te llevan desde el extremo sur de Battery Park, justo al este del Staten Island ferry, remontando el East River hasta la altura de la mitad de Central Park donde más o menos dan la vuelta. Las vistas son increíbles:

 Lástima la bruma del calor de ese día, aún así aquí tenemos un cliente satisfecho jeje

Eran ya las 12.30 y como llevábamos desde las 5.30 por el mundo había un hambre de la leche, así que decimos ir al McDonalds de Broadway el cual se suponía que era un sitio lujoso y con un pianista tocando permanentemente, será la crisis porque de ello no quedaba más que el piano y un restaurante bastante cutrecillo, otro hype de las guías, en fin, nos fuimos hacia la zona de Times Square a otro restaurante que nos habían recomendado Dallas BBQ, no sin antes dar un garbeo por Century21, un outlet que habiendo cosas interesantes está repleto de turistas y con la mercancía puesta en plan rastro, vamos que tardamos 2 minutos en huir de las masas. A lo que iba, Dallas BBQ, sitio chulo, bastante gente negra lo cual suele ser indicativo de buena comida y no excesivamente caro, un acierto, primera burger del periplo estadounidense y no defraudó, para más señas:

Por cierto , lo amarillo que brilla es queso, supongo que será light ;)

Después de ponernos como el tenazas y asumiendo que con las vistas aéreas de Miss Liberty ya teníamos bastante, decidimos hacer tiempo por la 5th subiendo hasta la tienda de Apple para que nos echaran una mano con la wifi. Una pena que estuvieran de reformas, eso sí dentro increible, nunca había visto una tienda tan abarrotada, parecía San Jaime el día 24, no había menos de 50 dependientes en la tienda y probablemente me quede corto. Después de la visita a la casa de la manzana cogimos el metro en Columbus Circus para dirigirnos a Harlem a ver basket callejero en Rucker Park. El caso es que nos confundimos de linea y salimos en la 104th para andar y coger la linea correcta un poco más al este. El barrio se empezaba a poner digamos que peliagudo, mucha gente ociosa en la calle formando corrillos y con aspecto clásico de pandillero, el caso que hablando pronto claro y mal, nos acojonamos un rato, no pensábamos que fuera a pasar nada, pero para pasar un mal rato mejor dejar el basket callejero para otra ocasión. Así que dimos media vuelta destino Brooklyn:

  Bajamos hasta el parque que hay a los pies de los puentes de Brooklyn y Manhattan y esperamos al anochecer con unas vistas magníficas de la parte sur de Manhattan.

Con esto dimos por concluida una jornada infinita, aún nos quedaba un buen trecho hasta el metro, menos mal que el camino regala esta magnífica vista del King de la City.

Mañana mas...