A su vez se encuentra un fenómeno curioso, se trata de una columna de gases que emana de una pequeña gruta en la roca, generando sonidos muy graves y a la que han llamado la boca del dragón, obvio. En la imagen se aprecia como la roca es erosionada y se reverdece debido a los elementos que contiene la fumarola.
Camino del norte se cruza por Hayden Valley, una de las zonas más bonitas del parque, pues el río Yellowstone antes de precipitarse al vacío en las famosas cataratas que dan fama al parque, surca por un suave valle formando meandros de aguas tranquilas y grandes llanuras, donde los bisontes americanos se acercan a pastar y beber agua, en la foto dos ejemplares de la misma especie, que conste que al otro lado de la carretera no había menos de 50 de ellos, de hecho los rangers tuvieron que cortar el tráfico momentáneamente ya que el hambre de estos animales no entiende de carreteras.
Nuestro primer plato fuerte del día llega con las cataratas del río Yellowstone. Son espectaculares, y la verdad tras ver las fotos, al igual que casi todas las tomadas en el parque, no hacen justicia a la belleza del paraje, de verdad que recomiendo encarecidamente a todo el mundo visitar este parque, normalmente hay sitios más carismáticos o famosos que atraen más nuestra atención, pero os puedo asegurar que por muy lejos que quede Yellowstone no va a defraudar a nadie. Aquí las Upper Falls, más pequeñas y menos espectaculares que su hermana "pequeña".
Aquí una curiosidad que deja patente lo vivo que está el parque. Para llegar hasta las Upper Falls, es necesario recorrer un sendero de no más de un km, el caso es que a la vuelta ya que no se veía a nadie, me aparté del camino para aligerar la vegija, y en pleno proceso detecto una mirada, como iba con gafas de sol no me percaté que a menos de dos metros había una familia de ciervos echando la siesta, tras terminar la operación sigilosamente volví sobre mis pasos y saqué la cámara con cuidado no fuera a ser que estos simpáticos amigos se lo tomaran a mal y me pegaran un buen estocazo.
Seguimos nuestro camino hacia las Lower Falls, que son las más conocidas y reconocibles del parque, la verdad que es sencillamente impresionante y cuando se está allí no queda otra que secarse la baba y seguir admirando el paisaje. En la foto se aprecia el motivo por el cual el parque, río y cataratas llevan el nombre de Yellowstone (piedra amarilla) y es que en el cañón que forma el río se aprecia como la piedra tiene un tono amarillento.
En el parking nos encontramos con una banda de moteros, lo cierto es que está plagado de moteros en Harley Davidsons customizadas a tutiplen. La verdad que viendo la carretera del parque, sinuosa, pero segura y bonita como pocas, no es de extrañar que les atraiga tanto. Cuando hablo de moteros casi hay que especificar que se tratan de amantes de la Harley, porque el 99,9% de las motos que hemos visto son de esta marca. Aquí una foto de la más espectacular que vimos, por cierto el tamaño de Ignacio con respecto a la moto no es ningún efecto óptico, esta en concreto llevaba un neumático trasero que más que de moto era de coche y de los grandes.
Abandonamos el cañón para dirigirnos al norte por el paso de Dunraven a más de 2.700 m. El bosque se va abriendo dejando bonitos prados alpinos y paisajes de impresión.
Tras visitar Tower Rosevelt nos dirigimos a Mammoth si bien por el camino nos encontramos con nuestros amigos los bisontes abrevando en un río a la sombrita que hace calor.
Aquí unos señores mayores nos comentan que vienen de un camino secundario (BlackTail Drive) donde han divisado a 3 osos subiéndose a un árbol. Nos decidimos a volver sobre nuestros pasos y buscar a Yogui. Después de muchas millas de camino polvoriento volvemos a la carretera principal sin haber visto ni un sólo plantígrado, eso sí, el parque nos regalo otra escena de impresión que por rápida no pudimos captar, delante nuestra a menos de un metro del coche, surgió un águila capturando un roedor de los grandes y llevándoselo en las garras. El caso es que sin haber recorrido una milla de carretera nos encontramos con una fila de coches en la cuneta, mira por donde Yogui nos había dado esquinazo y se había ido al lecho de un río a tapiñarse un buen puñado de arbustos que el invierno en Yellowstone es largo y duro. No pongo fotos porque digamos que no le gustaban mucho los paparazzi, pero es que otra milla más adelante nos encontramos con este otro amigo simplemente cruzando un riachuelo. Estuvimos un buen rato observándolo con los ojos como platos, la verdad es que ver a estos animales en su hábitat natural no tiene precio, no nos podemos quejar, hay gente que está días en Yellowstone y no ve un oso y nosotros en 3 días 3 osos, gracias Yellowstone.
Retomamos nuestro camino y llegamos a Mammoth Hot Springs. Se trata de una serie de manantiales que han ido creando a lo largo de los años una enorme estructura en forma de castillo, por donde va fluyendo el agua de piscina en piscina hasta abajo, la imagen recuerda bastante a las pirámides de champan que suelen hacer en las bodas. El problema es que de un tiempo a esta parte los manantiales tienen poca actividad y poca agua, lo cual reduce la vistosidad del lugar a pesar de que aún así salen fotos espectaculares. Mi consejo es que si venís a Yellowstone y por tiempo debéis renunciar a ver alguna zona, sea Mammoth la sacrificada, aunque ya se sabe que para gustos, colores.
Desde Mammoth largo camino hasta la choza, casi 100 km y eso que no estamos en extremos opuestos, esto lo apunto para que os hagáis una idea de las dimensiones del parque, no sin antes parar en un merendero al borde de un riachuelo a reponer fuerzas que el día ha sido largo.
Nos despedimos de Yellowstone con un sabor de boca inmejorable, fué el primer parque creado y dicen que el mejor, yo me apunto a esta última teoría y eso que nos quedan 11 por visitar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario