Riiiiiiiinng el despertador suena a las 5 y como zombis nos metemos en la ducha y nos sentamos encima de las maletas para conseguir que cierren, operación que cada vez se hace más complicada. Tras el check out y otros 15 minutos hasta el parking donde hemos dejado el coche, dejamos atrás Las Vegas con mucha pena.
Hoy el motivo de levantarnos tan pronto es que visitamos Death Valley, hay muchas compañías de alquiler que si les dices que vas a este paraje no te alquilan el coche, así que imaginad el calorcito bueno que hace. Menos mal que nuestro Aveo es una máquina de las buenas que si no..... jeje
Llegamos sobre las 9 al punto más bajo de Norte América y el calor y el sol comienzan a ser abrasadores. Incluso aquí hay agua de un manantial subterráneo que la trae de las montañas, ya que las que rodean el parque tienen más de 3.000 m de altura, el contraste es brutal, sin embargo la salinidad del suelo impide su uso, de ahí su nombre Badwater que se lo puso un colono al ver que tras muchos km buscando agua su burro no quería beber ésta.
El paisaje es desolador, casi como de otro mundo y las salinas se extienden a lo largo de todo el fondo del valle.
Recorremos el artist drive, con unas millas de carreteras imposibles y bonitos paisajes de roca que contrastan con lo que se ve más abajo.
El calor empieza a apretar y nos quedan muchos kilómetros hasta nuestro próximo hotel en Tulare California. Hasta allí más y más rectas de desierto árido e inhóspito. Otra vez problemas con la gasolina, esta vez en el tiempo de descuento y gracias al maravilloso TomTom del Iphone, encontramos una gasolinera en Trona, un pueblo minero perdido con unas instalaciones para extraer potasa y boro tremendas. Casi vacío y un poco destartalado nos da bastante cague, al parar en la gasolina Ignacio me espera con el motor encendido y la ventanilla bajada por si hay que salir por patas jeje
Llegamos sobre las 4 a nuestro destino, en principio hoy íbamos a visitar Sequoia, pero estando tan cansados decidimos que es mejor quedarnos a descansar en el motel, el peor del viaje pero con un hilillo de wifi que no permite escribir estas líneas, comemos algo en el kentucky fried chicken y para la habitación a descansar, mañana será otro día, esperemos que mejor que el de hoy.
Fin de la etapa de transición.
Es posible que en unos días no haya noticias nuestras, volvemos a la naturaleza, esta vez Yosemite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario