jueves, 11 de agosto de 2011

7 de agosto – Ladies and gentleman start your engines!!


Hoy se nos han pegado un poco las sábanas y amanecemos algo más tarde de las 9, ducha y en marcha a Pocono Raceway a ver las 500 millas de la NASCAR, coches de más de 800 caballos dando vueltas en un óvalo triangular, esto promete.

Después de una hora de camino llegamos al circuito poco antes de las 12. El ambiente es increíble, hay una megaexplanada donde aparcan los coche y donde cada uno se monta su tienda, su barbacoa y a comer bien de burgers y trincarse bien de cervezas antes del espectáculo, esta gente se lo monta muy bien y a saber cuánto tiempo llevan pimplando, por la borrachera de más de uno parece que bastante tiempo. Las dimensiones del recinto son gigantescas, hoy más de 150.000 personas asisten a la carrera.

 En torno al circuito decenas de stands con ropa de los equipos, coches para sacarte fotos, e incluso como uno de los patrocinadores de un equipo es la Guardia Nacional han traído un Chopper, una tanqueta y un tanque, todo por la patria. Aquí Ignacio con 11 bajas consecutivas ha conseguido un chopper gunner al más puro estilo Modern Warfare 2 (términos solo aptos para frikis).


Frikadas a parte, el espectáculo y todo lo que gira en torno a él es impresionante. Pasamos el pertinente control de seguridad y llegamos a la zona de comidas, aquí todo lo que te quieras imaginar y más, todo guarro claro, tacos, nachos, salchichas, burgers, hot dos, pollo frito, pescado frito,… Nosotros optamos por una  pechugas con un rebozado generoso con patatas y un buen palmero de Montain Dew al que me estoy empezando a hacer adicto ;) Ignacio optó por una bebida algo más clásica llamada Budweiser ;)
Para que veáis que están en todo, yo como conduzco no tomo alcohol, pero Ignacio se pide una Budweiser en un puesto especial y le ponen una marca en la mano como las de las discotecas, le pregunta para qué leches es la marca y le dicen que es para que si coges el coche la policía sepa que has bebido, osea si hay marca no hay coche y si hay coche prepárate para tener una larga conversación con nuestros cop friends ;)

A las 13 empieza el espectáculo con el himno, llegamos justo y nos ponemos a escucharlo, alguien desde atrás nos grita que las gorras fuera, así que gorra fuera y al pecho por si acaso. Solemnidad absoluta, a lo largo del himno salvas de cañón y petardos y para finalizar un avión de las fuerzas armadas recorre la recta principal… sencillamente se te ponen los pelos como escarpias. Después desfile de tropas que vienen de Afganistán y todo el mundo aplaudiéndoles como héroes. La verdad que no puedo dejar de admirar el respeto que tiene esta gente hacia su bandera y las fuerzas armadas, todos sin excepción alguna.
Después de toda la parafernalia comienza la carrera. La salida es lanzada en estricto orden de clasificación, y después de una vuelta el safety car se retira dejando que estos cacharros de más de 800 caballos den rienda suelta a todo lo que llevan dentro. Nuestros asientos están a escasos 20 metros del asfalto y cuando pasan en formación a todo gas en la primera vuelto el sonido es tan atronador que se te pone la carne de gallina, es sencillamente impresionante, hay que estar allí para vivirlo porque es algo increíble.

La carrera en sí es algo aburrida ya que no entendemos muy bien lo que ocurre en pista, pero los bailes en los boxes son espectaculares, aquí es todo más manual que en la F1, los reportajes se hacen por gravedad y las ruedas se cambian de cada dos, la verdad que el espectáculo es muy muy bueno, una gran idea el haber venido hasta aquí para verlo.

La carrera es a 200 vueltas, cuando llevan 120 (2.30 después de la salida) comienza a llover y la carrera se para, estos coche no pueden correr con el piso mojado. Anuncian una nueva salida para las 17.30 pero dan un 50% de posibilidades de que vuelva a llover, la hora estimada de finalización son las 20. Valoramos la situación y decidimos irnos para evitar el macro atasco que se va a formar y no llegar a las 2 o las 3 de la mañana al hotel de Laguardia que tenemos contratado, así además tendremos la oportunidad de despedirnos del Melting Pot.
Tras un buen atasco en la salida y otro en la autopista (inconvenientes de las big cities) llegamos a nuestro hotel junto al aeropuerto a las 7 de la tarde. Tras la ducha de rigor llevamos el coche sin un rasguño a National y cogemos el bus hacia Manhattan. Nos bajamos en la 6th a la altura del Rockefeller Center y bajamos hasta Bryant Park, compramos unos sándwiches y fruta en un deli y nos lo comemos en el parque. Lo tienen muy bien montado, hay un montón de sillas donde te puedes sentar y tomar lo que hayas traído, además el entorno es espectacular con el Chrysler, la Biblioteca, el ESB… de noche iluminado… un buen sitio para despedirse de NY. Sin olvidar una magnífica wifi gratuita, algo que se suele echar en falta teniendo en cuenta que estamos la capital del mundo.

La verdad es que nos llevamos buen sabor de boca de la ciudad a pesar de las críticas que hemos hecho. Es un lugar increíble al que seguro que volveremos, quizá otra época, pero seguro que volveremos a disfrutar de la gran manzana. Nos han quedado muchísimas cosas por ver, pero no nos importa y lo convertiremos en excusas para volver, lo importante es que hemos podido disfrutar de la ciudad en cada actividad.

Bye bye NYC

(Estoy escribiendo esto en el vuelo de camino a Denver, y la madre que lo parió cómo se mueve el maldito avión….  espero llegar al siguiente post)




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