viernes, 12 de agosto de 2011

9 de agosto – Yellowstone the first and best

Primer día en Yellowstone. Ayer ya era tarde cuando llegamos a nuestra cabaña en Lake Village y fue descargar y a la cama porque el viaje había sido duro. La cabaña está bien, sin lujos, cama doble con baño y ducha lo cual está muy bien y un calefactor que aquí a las noches aunque sea verano la temperatura baja a los 6 grados, eso sí la reservamos en diciembre porque en agosto están muy solicitadas y el parque tiene semejantes dimensiones que para verlo a gusto hay que dormir en el parque sí o sí.
 Yellowstone fue el primer parque nacional que se creó en EEUU. La superficie del parque es bastante mayor que la de Navarra, y en el se suceden los fenómenos geológicos de diverso tipo, pues no en vano el parque en sí mismo es una enorme caldera de un volcán que estalló hace milenios, de hecho se dice que si el volcán de Yellowstone explosionara la raza humana desaparecería como los dinosaurios. El parque es surcado por una carretera en forma de 8 y a los fenómenos más importantes se puede acceder en vehículo, aquí andar no gusta mucho, a pesar de que esto a los más puristas les pueda resultar una atrocidad, lo cierto es que la belleza del parque es tan grande que ese hecho no llega a eclipsarla.

Decidimos empezar el día en West Thumb, que es la zona de fenómenos termales colindante con el gran lago Yellowstone. Lo primero, que se observa desde la carretera son enormes columnas de vapor entre los bosques de las piscinas de agua hirviendo producidas por el calor de la tierra. La zona es muy interesante y se ven las primeras piscinas de colores pastel generadas por la presencia de diferentes bacterias capaces de sobrevivir en esas condiciones extremas de calor y azufre, sin embargo y tras haber visitado todo el parque, no es la zona más espectacular sin lugar a dudas, por eso es un buen punto para iniciar la visita.


Tras habernos quedado de piedra con la primera zona, encaminamos nuestros pasos a la zona de Oldfaithfull, donde se encuentra el geyser del mismo nombre, llamado así “el viejo fiel” por ser uno de los geyseres más grande del mundo que erupciona regularmente cada 93 minutos.
Tras ver la erupción de este impresionante geyser que lanza un chorro de agua a más de 20 metros de altura continuamos por la zona aledaña, plagada de geyseres de menor tamaño y otros con erupciones menos predecibles y controlables. Tras caminar varios minutos y que yo pronunciara las palabras mágicas “no vamos a ver otro geyser erupcionar ni de coña” de repente a nuestra espalda y a menos de 10 metros comienza la erupción de este geyser.
La zona es espectacular y sólo con esto ya merecería venir hasta Wyoming para ver este maravilloso parque. Dejamos la zona de Oldfaithfull para continuar visitando Black Sand Basin y Biscuit Basin donde se suceden los geyseres, manantiales de aguas hirvientes y piscinas de colores increíbles.

Desde Biscuit Basin decidimos adentrarnos en un sendero para alcanzar las Mystic Falls, el parque está lleno de cursos de agua, saltos de agua, catartas, rápidos, llauras, montañas, yo creo que harían falta años para poder contemplar todo lo que ofrece.
Visitamos la zona de Grand Prismatic Spring, probablemente la foto más famosa del parque, para obtener esta foto, yendo desde Old Faithfull a Madison, hay que parar antes en el comienzo del Fountain Flat Drive, andar hasta la zona de la piscina y subir la colina de la izquierda, no hay camino así que cuidado.
Otra de las cosas que tiene Yellowstone es la vida salvaje que te encuentras a cada pasa que das, aquí un bisonte camino de nuestra siguiente parada y una ardilla que poco a poco fue cogiendo confianza hasta pararse en mi pie.

El día se pasa muy rápido, la última zona que pudimos visitar una luz aceptable fue Firehole Lake, la verdad que con las nubes, los vapores y el atardecer el sitio nos gustó muchísimo.

Tras hacer varias paradas más, una de ellas para ver una manada de bisontes en una llanura, y otra para cenar un bocata de sardinas viendo como los venados abrevabas en la otra orilla del río, llegamos a nuestra cabaña aun con fuerzas de bajar al Lake Lodge a echar unas cervezas en un sofá al calor del fuego de una chimenea.

Día increíble en Yellowstone, esto sí que es un “must view”. 







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