6 de agosto – Leaving NYC

Después de 3 días en Yellowstone incomunicados volvemos a publicar...

Hoy cuesta levantarse después de meternos en la cama a eso de las 2. Recogemos la habitación ya que hoy dejamos el hotel y decidimos dejarnos la mañana libre para hacer cada uno lo que le apetezca. En mi caso, a eso de las 10 ya estoy en la 5th para dar un garbeo por las tiendas, la primera una de juguetes FAO, una de las tiendas más bonitas de Nueva York, al entrar te reciben dos empleados disfrazados de soldaditos de plomo que saludan a niños y mayores por doquier, con una sonrisa siempre e incluso se dejan fotografiar poniendo poses simpáticas, unos cracks. Una vez dentro el paraíso terrenal para un niño, me incluyo en esta categoría, piruletas, juguetres, legos, teleñecos,… de todo vamos, superexclusivo y no muy caro por cierto. En la segunda planta tienen un piano gigante, sino me equivoco es el usado en la película Big, ya me pareció mal hacer cola con los niños para tocarlo jeje.

5th para abajo nos encontramos con Abercrombie & Ficth, ropa de hombre muy chula y bien de precio, la tienda parece una discoteca y los dependientes son modelos, de hecho en la entrada te hacen una foto con un espécimen bien armado. A pesar que me hubiera gustado comprar algo la cola de la caja me tira para atrás, parece el primer día de rebajas, todas las tiendas abarrotadas y sin probador, otra vez será. Después de entrar en Gap y Nike Town sigo bajando por la 5th hasta la 53th donde se encuentra el MoMa.

El museo no es excesivamente grande, sólo visité las plantas 4 y 5 que es donde se encuentra la pintura. Cuadros de Picasso, Monet, Van Gogh, Dalí,… más todos los gurús del Pop Art, la verdad que soy un inculto total de las artes, pero la exposición me pareció impresionante, a destacar el cuadro de las Señoritas de Avignon de Picasso. A parte de cuadros el museo ofrece unas vistas magníficas del Midtown, así como una terraza jardín con mesitas para descansar y varias esculturas muy bonita, allí se pasa el tiempo volando. Yo la verdad que viendo las salas muy rápido y estando un rato en la terraza invertí casi dos horas, supongo que eso ya depende de cada uno.

Después del MoMa , corriendo a Bettery Park a que nos hicieran una devolución en la tarjeta de un cargo mal hecho el día anterior en el alquiler de bicis, como consejo os recomiendo que reviséis cada cierto tiempo los cargos de la tarjeta por si acaso, en la tienda de Apple en la 5th en frente del Plaza Hotel tenéis acceso a Internet en ordenadores y wifi gratis para que podáis chequear vuestras cuentas.

Ahora toca la parte de Ignacio. Tras dejar la habitación impoluta y hacer el check out, cojo el metro y me dirijo a la 5th avenue. Me despido de Carlos y me dirijo a mi santuario particular. Efectivamente, hablo de Starbucks y tras adquirir un majestuoso Frapuchinno Vanilla Ice me dirijo a realizar la friki-foto del día y no es otra que fotografiar el edificio donde vivían Danna Barret y Tully, dos de los protas de la película de culto Ghostbusters. Se que esta fotografía me perseguirá el resto de mi vida pero cuando uno es friki lo mejor es aceptarlo cuanto antes; afortunamente ese paso lo dí hace mucho tiempo ;) En un acto de frikismo total intento entrar al edificio pero dos armarios de 2x5 me cierran el paso y me dicen con educadas palabras que me pire si no quiero ser desmembrado en cuestión de segundos. Agacho las orejas y me dirijo a Central Park.

En un parque enorme y precioso a la vez, lleno de lagos, grandes explanadas, campos de béisbol, lugares de descanso, etc…Casi todo está lleno de turistas y parejas pero acompañado de mi Frapuchinno Vanilla Ice, ¿quién necesita una mujer al lado? Jijiji. Recorro el parque de arriba abajo y me voy topando con cosas curiosas como ardillas en medio de los caminos, gente haciendo yoga, karatekas entrenando con espadas y lanzas y de repente, coño!!!, una megacaferia bar que sirven unos palmeros de cerveza que no encuentras en toda la big apple (en fin, yankees de m….xDDD). Antes de abandonar el parque me topo con un grupo de músicos ingleses compuesto por tres miembros que cantar realmente bien y no puedo evitar echarles un dólar (tenía la cartera llena de los fucking centavos y me vino de perlas). Todo este recorrido me lleva cerca de 2 horas por tanto tengo 30 minutos antes de mi encuentro con el gran Charlie en la tienda Apple).

Por recomendación suya previa a nuestra separación me dirijo a la misma tienda de juguetes, en la cual me quedo hipnotizado con unos pasteles que tenían nada más entrar que parecían hechos por los mismos ángeles bajados del cielo. Por no repetir lo ya contado por Carlos añadiré dos figuras a tamaño natural de Jack Sparrow e Indiana Jones hechas de LEGO que tuvieron que ser inmortalizadas. Como podéis observar, la separación creó dos itinerarios totalmente opuestos, uno absolutamente maravilloso y el otro capaz de hacer que los muertos se levanten de sus sepulturas. Fin de la cita J

A las 14 habíamos quedado Ignacio y yo precisamente en esa tienda para comer algo y marchar a Laguadia Airport a recoger el coche de alquiler que nos llevaría a Pensilvania.

Tras comer un sándwich y algo de fruta en un Deli, y tras hora y media de metro y bus hasta el aeropuerto eran ya las 4.30 de la tarde cuando recogíamos otro pedazo pepino de coche, un Dodge Avenger con spoiler y todo ;)

Hoy me toca conducir a mi, primeros sustos con el automático, pero con un par hasta el hotel por en medio de Queens, recogemos maletas en el hotel y marcamos en el GPS del IPhone  nuestro destino, pasamos por debajo de un túnel y el cacharro se vuelve loco, nos pasamos la salida y el muy mamón nos mete por todo Manhattan para arreglar la colada, pues nada para allí que nos vamos con el Dodge. Pasamos por Park Avenue, la 5th, la 6th…. en este punto mi esperanza de vida ya se había reducido en 5 años como poco, la madre que lo parió qué tensión!! Enfilamos el Village hasta el tunel Holland, famosos por ser en el que Stallone la lía en Pánico en el Tunel. Cruzando el tunel estamos ya en Jersey City, otra ciudad y otro estado, en unas 10 millas se acabó la ciudad y comienza un paisaje boscoso y verde como pocos, sin montañas, que nos acompañará hasta Allentown, donde dormiremos para ir mañana a las 500 millas de Pocono.

El hotel es un Hilton Garden Inn y decir que en la habitación podíamos jugar un partido de futbol sala no es exagerar, y unas camas de impresión, la verdad que la relación calidad precio de los hoteles en general en USA es muy muy buena. A modo de chascarrillo, menudas hembras nos hacen el check in, aquí la que sale buena, sale muy buena. Ducha y para el pueblo, después de 30 minutos dando vueltas por el coche por barrios residenciales idílicos, llegamos al centro y siendo las 20 no hay ni perro por la calle, y eso que es sábado, así que decimos volver al hotel a comer algo en un Taco Bell que hay al lado y descansar que llevamos mucha tralla en el cuerpo. Al llegar enganchamos en la tele el primer capítulo de la última temporada de El séquito, así que tras verlo para la piltra que hoy parece que hay sueño y la cama acompaña más.